Lisa es conocida como la “paciente milagrosa” por el personal de salud de un hospital de Georgia, Estados Unidos. Estuvo 59 días conectada a un respirador y 40 días en coma inducido. Despertó un día antes de ser desconectada, y reconoció el poder de Dios en su sanidad.
Lisa Martin, de 49 años, fue ingresada en septiembre de 2020 a la sala de emergencias del Memorial Satilla Health en la ciudad de Waycross, debido a complicaciones de covid-19 . El 31 de diciembre fue dada de alta y salió del hospital aplaudida por el equipo médico.
El 20 de octubre, Lisa estaba en coma, sin ningún progreso en su salud. Entonces los médicos llamaron a su familia para despedirse. “Decidieron esperar 11 días antes de tomar la decisión de retirarla del respirador. Pero Dios tenía otros planes”, dice la publicación de Facebook del hospital.
Al cabo de 11 días, y cuando su familia y el cuerpo médico se disponían a darle el último adiós, ocurrió el milagro: Lisa mostró signos de vida. Abrió los ojos y comenzó a seguir a su esposo Jeff con la mirada, movió su mano e inició una increíble recuperación que sorprendió a todos.
Posteriormente, fue transportada en helicóptero al Memorial Health en Savannah, a casi 200 km de distancia. Una vez allí, le dijeron a Jeff que su esposa no sobreviviría y necesitaría un trasplante de pulmón. Luego respondió: "¡Hagan lo que puedan y le pediremos a Dios que haga el resto!".
El 14 de diciembre, Lisa fue transferida a Memorial Satilla Rehabilitation. En la víspera de Año Nuevo, finalmente se fue a casa. "No puedo entender lo que pasó", dijo Lisa a la revista People. "Estoy impactada, pero entre todos los sentimientos abrumadores, siento que esto es definitivamente una obra de Dios", dice, y agrega: "esta experiencia me mostró lo mucho que realmente soy amada (por Él)".
Fuente: Portal Guiame / Imagen del Facebook de Memorial Satilla Health
*Noticia extraída de Impactoevangelistico.net
