Acabamos de recibir asombrosas noticias de que cinco creyentes decidieron bautizarse a pesar de estar en medio de una inundación severa.
“En medio de este desastre natural, hay espacio para el gozo”, comparte Mikal, un colaborador local de Puertas Abiertas.
“Cinco nuevos creyentes se unieron a la iglesia. Hemos hecho el curso Firmes en la Tormenta con ellos. Es fantástico escuchar que muchos de ellos están comenzado a crecer en su fe y también han compartido el Evangelio con sus vecinos.”
Las fuertes lluvias monzónicas han provocado intensas inundaciones y deslizamientos de tierra en las últimas dos semanas. Al día de hoy, 21 de enero, las inundaciones en algunas áreas aún no han disminuido. “En algunos estados, las aguas de las inundaciones se han elevado tanto que solo se puede ver el techo de las casas y los edificios”, dijo este colaborador.
Junto con un bloqueo intensificado a causa del Covid-19 este desastre ha golpeado duramente a los creyentes. “Algunos de los creyentes que trabajan en los campos para cultivar cosechas sufrieron una pérdida importante durante el primer cierre producto del Covid-19, cuando no pudieron cosechar ninguna de sus cosechas porque había policías cerca asegurándose de que todos se quedaran adentro”, dijo Mikal. “No perdieron la esperanza y comenzaron a replantar, pero justo cuando era nuevamente hora de cosechar, las inundaciones destruyeron sus cultivos.”
“Ha sido muy difícil. Sé que estos hombres, estos agricultores, están llenos de fe, pero esto realmente ha desafiado su fe”, continúa Mikal.
Oremos por nuestros hermanos y nuestros colaboradores. También por los creyentes a quienes servimos y todos los demás afectados por las inundaciones. Oremos para que las aguas bajen pronto y la gente pueda reconstruir sus vidas. Ora también por una mejora en la situación del Covid-19 en el país.
*Noticia extraída de Puertasabiertas.org