El Tribunal de Justicia del Distrito Federal y Territorios (TJDFT) aceptó parcialmente la acción civil pública interpuesta por la Asociación Brasileña de Ateos y Agnósticos (ATEA).
ATEA exige que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) justifique la decisión de construir el Museo de la Biblia en el sitio de construcción central del Eixo Monumental, cerca del sector suroeste de Brasilia, Brasil.
La acción de atea cuestiona el uso de los recursos públicos y la donación de 10.000 metros cuadrados de terreno para el monumento.
“Es una afrenta a la gente del Distrito Federal y al pueblo brasileño que se destinen enormes cantidades de dinero público, además de tierras, para atender intereses privados de segmentos religiosos y que tiene poder e influencia con el GDF y el Congreso Nacional”, dice el texto de la acción presentada por ATEA.
“….aunque sean mayoritarias en el espectro brasileño, enfatizando que no es función del Estado construir monumentos religiosos, debido a una manifiesta prohibición constitucional”, agregó el texto de la acción.
ATEA solicita una orden judicial que suspenda la construcción del museo y todos los procedimientos administrativos y de licitación para la construcción del Museo de la Biblia.
La demanda también contempla una multa diaria de 15 mil dólares, equivalente al 0,1% del valor estimado de la obra.
Según el juez Paulo Afonso Cavichioli Carmona, del 7º Juzgado de Hacienda Pública de Brasilia, quien aceptó parcialmente la acción de ATEA, antes de cumplir con todos los requisitos de la Asociación, quiere escuchar al imputado.
“En vista de la naturaleza e importancia de la controversia en esta acción civil pública, me gustaría escuchar a los acusados antes de considerar la medida cautelar requerida por el demandante”.
“De esta forma, los imputados deben ser notificados para que conozcan esta decisión y brinden la información relevante, dentro de los 05 (cinco) días”, escribió.
Cavichioli también solicitó que el Ministerio Público del Distrito Federal y Territorios (MPDFT) se manifieste en el mismo período.
La arquitectura del Museo de la Biblia está inspirada en una idea de 1987, desarrollada por Oscar Niemeyer.
El renombrado arquitecto que diseñó la ciudad de Brasilia, elaboró a fines de la década de 1980, bocetos y un estudio preliminar para el proyecto denominado “Memorial da Bíblia”, destinado a la ciudad. Así, el proyecto ganó, mediante la Ley N ° 900/1995, el derecho a una parcela de 15.000 metros cuadrados en el Eje Monumental.
Los bocetos de Niemeyer cobraron más cuerpo de la mano de su bisnieto, el arquitecto Paulo Sérgio Niemeyer, quien es presidente del Instituto Niemeyer y coautor del proyecto. Es el encargado de detallar los proyectos básicos y ejecutivos, que posibilitan la ejecución de la obra.
En 2019, el gobernador Ibaneis Rocha retomó la idea del proyecto y firmó, en octubre, un plazo de compromiso para invertir fondos de enmiendas parlamentarias en la construcción del monumento.
Siendo este uno de los temas planteados por la acción de ATEA, porque los recursos parlamentarios que se destinarán a la obra, fueron negociados por el presidente del Frente Parlamentario Evangélico, diputado federal Silas Câmara (PRB), con la ayuda del diputado Julio César (PRB). La Sociedad Bíblica de Brasil asumirá la gestión del museo después de la inauguración.
“Esta es una obra dirigida a los cristianos”, señaló Câmara. El edificio estará listo en 2022. Después de su inauguración, el museo debería recibir 100 mil visitantes al año. El proyecto de creación y autorización de uso del terreno fue recibido por la Cámara Legislativa en junio de 1995.
