Lydia Booth le dijo a Alliance Defending Freedom (ADF) que simplemente le gustaba usar la máscara para mostrar su fe en Jesús. También expresó: "Me hace sentir como si estuviera protegida por Jesús".
Ella dice que creía que otros "pensarían que es una gran máscara, y que Jesús es un gran Dios y un gran Salvador".
Los funcionarios de la escuela le dijeron que no podía usarlo debido a una política que no permitía máscaras con mensajes políticos o religiosos. Sin embargo, la madre de Lydia, Jennifer, revisó el manual y el código de vestimenta y no encontró esa restricción.
También descubrió que se permitían máscaras con logotipos deportivos y otros mensajes como "Black Lives Matter". La familia Booth se acercó a ADF en busca de ayuda y presentó una demanda contra su distrito escolar.
ADF recordó al sistema escolar que “no pueden elegir qué mensajes pueden expresar los estudiantes y cuáles no. Y ciertamente no pueden señalar el discurso religioso como un tratamiento peor que otros tipos de discurso ".
Aun así, Dios está usando la lucha de Lydia para tocar las vidas de otros niños, lo que provocó reacciones de sus compañeros de escuela.
Uno de los compañeros de clase de Lydia vio su máscara y quiso una igual. La hermana mayor de otro amigo, después de enterarse del caso, decidió leer toda la Biblia.
“Es poderoso para mis hijos ver a otros niños siendo testigos de Cristo e incluso viviendo alguna persecución por ello”, escribió su madre.
*Noticia extraída de Cbn.com/mundocristiano
