Sara Lis se enfermó a los pocos días de nacer, los médicos le detectaron una rara enfermedad cardíaca. No había esperanzas de vida para ella. Fue entonces que sus padres, parientes y amigos de la iglesia empezaron una cadena de oración y clamor. La sometieron a dos cirugías de corazón pese a su corta edad, y sobrevivió.
María Cirilo vivió momentos desesperados 8 días después de dar a luz a Sarita.
En casa, vio a su hija vomitar a chorros y ponerse morada. Desesperados, sus padres llevaron a Sara a un hospital en Caicó, la ciudad brasileña donde viven. Sin embargo, como no hay UCI neonatal en el municipio, Sara tuvo que ser trasladada a un hospital de Santa Cruz. Los médicos descubrieron que Sara tenía una enfermedad rara, una enfermedad cardíaca congénita grave.
Los médicos les dijeron a los padres que estaban haciendo todo lo posible, pero que no podían garantizar la supervivencia de la bebé. En ese momento, la familia de Sara inició una cadena de oración por la vida de la niña. “Somos cristianos y comenzamos a pedir a todas las iglesias que hicieran una cadena de oración por la vida de Sara Lis. Incluso personas que no la conocían, de otras ciudades, en Ceará y São Paulo, había mucha gente orando”, dijo María.
“Como era una bebé no podían hacer la cirugía correctiva, porque era una cirugía muy larga, entonces estudiaron el caso y decidieron hacer una cirugía paliativa y luego volverían a hacer la correctiva, porque querían que creciera un poco”, dijo la madre. El 26 de enero de este año, la pequeña se sometió a una cirugía correctiva. La madre recuerda que se aferró a su fe y se arrodilló a la puerta del quirófano.
“Me paré en la puerta del centro quirúrgico de rodillas orando, clamando a Dios que me diera la oportunidad de poder verla sonriendo, feliz y criarla, porque el deseo de una madre es criar a sus hijos, verlos con vida y salud. Mi gratitud a Dios es enorme, porque Sara Lis es un milagro, por todo lo que ha pasado, es un milagro. Siempre decimos 'Sara Lis es nuestra princesa, bella y guerrera'”, comparte María.
Las oraciones de su madre y de toda la gente intercediendo por Sarita llegaron a Dios, la cirugía fue un éxito. El 15 de febrero Sara fue dada de alta. A sus 8 meses de edad, se encuentra en la Associação Amigos do Coração (Amico) para el postoperatorio. María recuerda un versículo de la Biblia que la ayudó a superar los tiempos difíciles que enfrentó: “Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos” (Isaías 26,4).
(*) Con recursos de Portal Guiame / Imagen por José Aldenir de Agora RN
*Noticia extraída de Impactoevangelistico.net
