EE.UU.- El mundo conmemoró el “Valentine’s Day”, fecha que celebra lo que es conocido como Día de San Valentín. Después de pasar 63 años al lado de su esposa, el evangelista Billy Graham aprendió principios preciosos sobre el matrimonio que fueron recordados en esta fecha.
“Sin la colaboración y el incentivo Ruth a lo largo de los años, mi propio trabajo no hubiera sido posible”, dijo Billy Graham de su esposa, que murió en junio de 2007.
“Fuimos llamados por Dios como un equipo”.
Billy Graham y Ruth McCue Bell se casaron el 13 de agosto de 1943. Ella acompañaba al evangelista siempre que podía en muchas ocasiones – desde eventos con líderes importantes hasta trabajos de apoyo a víctimas de desastres naturales – pero la mayoría de las veces tenía que quedarse en casa para cuidar de la familia.
“No puedo acompañar al hombre. De hecho, llevarme a una cruzada evangelística es como un general que lleva a su esposa para luchar con él. Nuestros momentos más felices juntos son en casa o en las vacaciones”, dijo Ruth Graham hace algunos años.
Aunque Billy Graham ha visto a millones de personas entregarse a Jesucristo a través de sus cruzadas, decir adiós a su familia nunca ha sido un momento fácil.
“Muchas veces, yo salía del garaje de casa con lágrimas escurriendo por mis mejillas, no queriendo salir”, recuerda.
Mirando la importancia del matrimonio, Graham considera a su esposa como su mayor consejera espiritual. “Cuando se trataba de las cosas espirituales, mi esposa tuvo la mayor influencia en mi ministerio”, dijo. “Ruth y yo no tuvimos una boda perfecta, pero tuvimos una gran boda”.
La unión de los dos siempre fue muy admirada por sus hijos. “La dependencia de ellos de Dios era obvia – la luz de mi madre quedaba encendida al final de la noche y a principios de la mañana, mientras estudiaba la Biblia y oraba. Y papá, aunque el mundo lo aclamara como un gran hombre y muchos lo buscaban para el consejo, aún se quedaba de rodillas y pedía humildemente al Señor su orientación. Por medio de todo esto, aprendemos que buscar a Dios era no un señal de debilidad, sino de fuerza”, dijo Anne Graham Lotz.
Graham siempre destacó la importancia de la alianza inquebrantable del matrimonio. “El matrimonio no es sólo una conveniencia social o una costumbre legal. El matrimonio viene de Dios, y es uno de sus mayores regalos para nosotros. Cuando lleguen los momentos de estrés o decepción (y ellos vendrán), recuerde que Dios los unió, y ustedes hicieron sus votos matrimoniales no sólo el uno al otro, sino también a Él”.
[ Fuente: CBN News ]