El presidente Vladimir Putin inició una ofensiva militar el jueves 24 de febrero contra Ucrania, luego de reconocer como estados independientes a las ciudades ucranianas de Donetsk y Lugansk.
Putin indicó que el motivo de esta “operación especial” era “desnazificar y desmilitarizar a Ucrania”.
La desnazificación fue una estrategia de los aliados después de su victoria sobre la Alemania nazi, la cual consistía en depurar a la sociedad de cualquier influencia del nazismo en ámbitos como la cultura, la prensa, la justicia, etc.
Aunque el gobierno de Putin señala al gobierno del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como nazi, lo cierto es que el primer ministro ucraniano es judío.
La ofensiva rusa sobre Ucrania ha hecho que 150 mil ciudadanos abandonen sus hogares huyendo del conflicto, según un informe del alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi.
Por otro lado, según cifras del gobierno ucraniano, para el dìa 27 de febrero de 2022, se calcula 198 muertes de ciudadanos ucranianos y 1000 militares rusos fallecidos.
La cifra de heridos es de 1100 ciudadanos ucranianos y de 2500 militares rusos.
Te dejamos algunas claves para entender el origen de esta disputa, que tiene como punto central la influencia Rusa sobre el este de Ucrania.
Entre los siglos IX y XIII, lo que hoy se conoce como Ucrania, formó parte de la Rus de Kiev, una poderosa federación de tribus eslavas que se extendía desde el Mar Báltico, en el norte; hasta el Mar Negro, en el sur.
Desde entonces, Ucrania ha pasado a pertenecer a manos polacos, otomanos, austriacos, y en diversas ocasiones, a manos rusas, informó la BBC en un documental.
Estos procesos originaron una transculturización en Ucrania por parte de la influencia rusa.
En 1654, la población ortodoxa de Ucrania firma el Tratado de Pereyaslav para formar parte del Estado Ruso, esta incorporación creó una fuerte influencia cultural de Rusia sobre distintas zonas de Ucrania.
Es importante comprender la influencia rusa sobre partes de Ucrania para entender, por qué algunos estados de este país reclaman su independencia, y cómo la influencia de los diferentes idiomas han separado a los mismo ciudadanos en pro rusos y ucranianos.
Durante la primera mitad del siglo XX, el territorio de Ucrania seguía repartido; la zona oriental de Ucrania, que antes de 1917 formaba parte del imperio ruso, pasó a llamarse República Socialista Soviética de Ucrania, cuando se estableció la Unión Soviética en 1922.
En 1922, la zona occidental de Ucrania se encontraba en ese momento en manos polacas, indica la BBC.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, las partes polacas de lo que es hoy Ucrania y otras zonas adyacentes, pasaron a formar la República Socialista Soviética de Ucrania.
Hasta ese momento, Crimea no formaba parte de esa república, sino que había sido anexionada por el imperio ruso en el siglo XVIII, pero históricamente fue reclamada por Ucrania, hasta que en 1954 el líder de la Unión Soviética, Nikita Jrushchov, decidiera entregar Crimea a la república ucraniana.
La Unión soviética duró hasta los años noventa, y Ucrania logró su independencia en 1991.
Cuando Ucrania consiguió su independencia, la parte este del país era étnicamente rusa y tenía más cercanía con los soviéticos, y la otra parte, estaba más ligada hacia Europa occidental y provenían de etnias de ucranianos.
Una principal división en Ucrania se denota en su lengua, la mayor parte de Ucrania tiene el ucraniano como lengua materna, mientras que en otras zonas hacia el este, hablan ruso.
En 2010, Victor Yanukóvich gana las elecciones en Ukrania, pero su gestión desagradó a una buena parte de la población que identificaba a su gobierno con la corrupción y el autoritarismo.
De hecho, su gobierno encarceló a opositores, como a su contendora en las elecciones y ex primera ministra, Yulia Timoshenko.
Sin embargo, la economía de Ucrania iba en crecimiento durante el mandato de Yanukóvich y la Unión Europea le ofreció la oportunidad de ser un Estado miembro.
El 30 de marzo de 2012, Ucrania y la Unión Europea firman un tratado de adhesión a la UE, y el presidente había prometido que haría los esfuerzos de cumplir con los requisitos para pertenecer a esta organización, entre ellos, cumpliría con la liberación de presos políticos.
Pero el 21 de noviembre de 2013, el gobierno dijo que suspendía todos los procesos para la adhesión a la Unión Europea. Es importante recalcar que ya todo estaba listo para el ingreso de Ucrania a la EU, informa la BBC.
Según el canal, Memorias de Pez, Rusia había presionado y dado dinero a Yanukóvich para que Ucrania no perteneciera a la Unión Europea.
Cientos de miles de Ucranianos protestaron en la Plaza de la Independencia de Kiev pidiendo que se retomaran los acuerdos con la UE. Esto originó lo que se conoce como el Euromaidán.
El Euromaidán consistió en una serie de protestas de nacionalista y derechistas, que se extendieron por el país y dejaron 100 muertos, informa la BBC.
Ante la serie de conflictos en el país, el 22 de febrero de 2014, Yanukóvich huyó de su nación.
Ante el clima de desestabilización que vivía Ucrania, Rusia, apoyando a grupos pro rusos de Crimea, tomaron las principales instituciones de la península.
Estos grupos tomaron el control y organizaron un referéndum de independencia, donde supuestamente ganó la opción separatista, y Crimea pasó de facto a manos rusas.
De igual manera Sebastopol pasó a anexarse a Rusia como una ciudad federal.
Esta acción le generó a Rusia una gran división con países del occidente. La Unión Europea sancionó a Rusia y el G8 expulsó a los sovièticos de sus miembros.
Las protestas pro rusas se extendieron a la zona industrial del Dombás en Ucrania. Grupos encapuchados aparecieron pidiendo el reconocimiento de Donetsk, Lugansk y Járkov como estados independientes, la última ciudad no tuvo éxito en su proceso separatista.
Sin embargo, el Ejército ucraniano no había podido controlar a los separatistas pro rusos de Donetsk y Lugansk. Y estas zonas fueron quedando bajo su control.
Según los ucranianos y los occidentales, los separatistas pro rusos contaron con el apoyo y la financiación rusa para apoderarse de Donetsk y Lugansk.
En septiembre de 2014, los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania intentaron terminar con el conflicto en el Donbás con los acuerdos de Minsk.
El acuerdo fue firmado por los países mencionados, bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), sin embargo, ambas partes violaron el acuerdo y continuaron los ataques.
Las negociaciones en Minsk continuaron, y tras largas conversaciones, en febrero se llegó a un nuevo acuerdo de alto al fuego.
“El nuevo consenso estableció un nuevo cese al fuego inmediato y bilateral, el retiro de todo el armamento pesado de ambos bandos, una hoja de ruta para llevar a cabo elecciones locales y la amnistía de los dirigentes involucrados en el conflicto”, informó la BBC.
También Ucrania acordaba dar autonomía a gran parte de estas dos regiones a cambio de recuperar el control con sus fronteras en Rusia, sin embargo, estos acuerdos también fracasaron rápidamente.
La última vez que hubo una conversación entre los líderes de Ucrania, Rusia, Francia y Alemania fue en 2019, pero los ataques siguieron.
Ucrania continúa reconociendo a Donetsk y Lugansk como suyas, sin embargo están bajo el control de los pro rusos.
El conflicto en estas áreas ha dejado dos millones de desplazados y 14 mil muertos, según la ONU.
El 21 de febrero de 2022, Vladimir Putin reconoció los territorios de Donetsk y Lugansk como repúblicas independientes y dio instrucciones para desplegar al ejército ruso en estos territorios, informa El Mundo.
Según el objetivo de esta operación es desmilitarizar y arrasar con todo resto de nazismo en Ucrania.
Además, Putin aseguró que la operación militar ocurre luego de que los líderes separatistas de las ciudades Donetsk y Luhansk le pidieran ayuda a Rusia para defender su soberanía.
Pese a que Putin aseguró que los objetivos del ataque eran netamente militares, múltiples reportes confirman que han afectado a civiles y a zonas residenciales.
El día viernes, un misil impactó a un edificio ocasionando destrozos en al menos 10 apartamentos.
En esta fotografía se perciben los daños del ataque.
Las tropas rusas avanzan hacia la capital del país, ya hay reportes de que hay enfrentamientos dentro de Kiev, sin embargo, aún no tienen el control. El ministerio de Defensa de Gran Bretaña indicó que se ha ralentizado el avance de los rusos, ya que probablemente hay graves dificultades logísticas y fuerte resistencia ucraniana».
Mientras el conflicto sucede, el gobierno ruso resiste y no planea abandonar el país. EE.UU propuso sacar de la nación al mandatario, Volodímir Zelensk, este negó la oferta y pidió armas para enfrentar a los rusos.
También el presidente ha exhortado a Putin a deponer las armas y entrar en conversaciones, y aunque pareciera que el Kremlin contempla la posibilidad de negociar, no ha pedido a sus tropas abandonar Ucrania.
*Noticia extraída de Noticiacristiana.com
