El miércoles pasado (4), el gobierno de Hong Kong retiró formalmente un proyecto de extradición que provocó protestas violentas y reprimió manifestaciones en todo el país, según AP News.
“El gobierno retirará formalmente el proyecto de ley para disipar por completo las preocupaciones públicas”, dijo el presidente ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam.
“Nuestra principal prioridad ahora es poner fin a la violencia, salvaguardar el estado de derecho y restablecer el orden y seguridad en la sociedad”.
El proyecto de ley, que según los funcionarios haría que el territorio autónomo fuera “más seguro”, permitiría a cualquier país solicitara la extradición de Hong Kong, incluida China continental, según la BBC.
La controversia surgió porque muchos creen que las personas “estarían expuestas al sistema judicial profundamente defectuoso de China, y esto conduciría a una mayor erosión de la independencia judicial de la ciudad”.
Aunque el proyecto ha sido retirado oficialmente, los manifestantes aún no están satisfechos.
La legisladora pro-democracia Claudia Mo dijo que no se cumplieron todas las demandas de los manifestantes.
“[Lam] ha dormido profundamente en esos tres meses, esto es simplemente absurdo”, dijo. “Las cicatrices y las heridas aún sangran, y ella cree que puede usar una manguera de jardín para apagar el fuego de la colina. Esto no es aceptable “.
Sin embargo, Lam cree que las protestas amenazan la política de “un país y ambos sistemas” de Hong Kong con China continental, colocando a Hong Kong en una “situación altamente vulnerable y peligrosa”.
Desde junio, las protestas han detenido el aeropuerto; escuelas afectadas y el mercado de valores.
Lo que comenzó como discusiones sobre extradición se convirtió en una demanda de democracia completa.
“Es muy poco, demasiado tarde”, dijo el legislador Michael Tien. “El enfoque ahora ha cambiado por completo. La mayoría de las personas no recuerdan de qué se trata el proyecto, pero están más preocupadas por la escalada de violencia y la presunta violencia policial contra los manifestantes”.
Joshua Wong, un joven activista que lucha por la democracia, cree que las protestas son solo el comienzo de una lucha por la justicia.
“Espero que la gente en China pueda entender que la democracia, la libertad y los derechos humanos son valores universales por los que la gente en Hong Kong lucha”, dijo a periodistas en un foro en Taipei, Taiwán.
“Continuaremos luchando por ello. Espero que haya un día en que Hong Kong e incluso China se conviertan en un lugar donde la gente pueda disfrutar de la democracia y la libertad”.
Lam, cuya renuncia se encuentra entre las demandas de los manifestantes, fue elegida por las élites de Hong Kong en apoyo de China continental.
La policía usó cañones de agua, gases lacrimógenos, balas de goma y palos nocturnos durante las protestas con más de 1,000 personas detenidas. Pero los manifestantes están dispuestos a soportar la violencia, alegando que es la única forma de llamar la atención del gobierno.
“Protegido por los elogios”
Las protestas que han llevado a millones de personas a las calles de Hong Kong en las últimas semanas y han estado marcadas por la participación activa de muchos cristianos y también por escenas emocionantes en las que los manifestantes cantaron un antiguo himno de alabanza a Dios en varias ocasiones.
“Canten Aleluya al Señor”, dice la canción que se ha convertido en un símbolo de las manifestaciones e incluso en una especie de “escudo” para los manifestantes.
Una ley de Hong Kong establece que ningún oficial de policía puede arrestar a un ciudadano local mientras está en actividad religiosa, ni puede intervenir en este momento.
Así que millones de manifestantes cantaron todos estos días la canción que dice “Canta Aleluya al Señor”.
