Santiago 2:14 Hermanos míos, ¿de qué sirve decir que se tiene fe, si no se tienen obras? ¿Acaso esa fe puede salvar?
La manera de actuar de una persona generalmente demuestra lo que pasa en su corazón. Sus acciones reflejan la alegría, la bondad, el amor, la fe, pero también reflejan la angustia, el dolor y el miedo. Es verdad que nadie consigue cumplir los mandamientos de Dios al pie de la letra. Todos los días cometemos pecados con nuestros pensamientos, palabras y obras. Pero cada día tenemos una nueva oportunidad para arrepentirnos y tratar de cumplirlos lo mejor que podemos.
Dios siempre está listo para alcanzarnos con su amor y perdón. Debido a nuestros pecados, mereceríamos la condenación eterna. Pero Dios envió a su Hijo Jesucristo al mundo para pagar el precio por nuestros pecados y así declararnos libres de culpa. Él nos invita a que nos acerquemos a él con corazones arrepentidos y recibamos el perdón y la esperanza de la vida eterna. Aprovecha esta oportunidad.
ORACIÓN: Amado Padre celestial, ayúdame a aprovechar el día de hoy para recomenzar. No permitas que me aleje de tu presencia, sino que viva en ella siempre. Amén.