Sant 2:17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
La fe es una palabra de acción. No podemos responder pasivamente a Dios. Quizá hayas escuchado la historia del actor de circo que colgó un cable sobre un río y procedió a cruzarlo en un monociclo. Cuando regresó, todos aplaudieron. Entonces preguntó: “¿Quién cree que puedo hacerlo con un hombre sobre mis hombros?” Todos asintieron. Entonces dijo: “muy bien, ¿quién se sube?” La persona que se suba es realmente la persona que cree. La fe no es sólo dar crédito a algo o a alguien. La fe es confianza demostrada en algo o alguien.
La fe tiene el mismo funcionamiento dinámico como el amor ágape. Cuando nos referimos al amor como un sustantivo, estamos hablando de carácter: paciencia, bondad, etc… (1 Cor 13:4-7) Cuando decimos que Dios es amor, estamos describiendo Su carácter. Pablo dijo que la meta de nuestra educación es el amor (1 Tim 1:5) por lo tanto, la meta de la educación cristiana es la transformación del carácter.
Cuando el amor se utiliza como verbo, se expresa por acción: “porque de tal manera amó Dios al mundo que dio…” (Jn 3:16) Si decimos que amamos a alguien y no hacemos nada por ellos, sólo es sentimentalismo y no amor ágape. El amor verdadero se expresa al satisfacer las necesidades de otros.
La fe tiene una dinámica similar. Cuando usamos fe como un sustantivo, estamos hablando de lo que creemos. Pero si hablamos de fe como un verbo, entonces se expresa en la forma en que vivimos. Santiago lo dice así: “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” (Sant 2:17-19)
El diablo cree en la existencia de Jesús y sabe que la Palabra de Dios es verdad. Pero no busca glorificar a Jesús u obedecerlo. Él busca su propia gloria, siendo rebelde de corazón (Rom 1:25)
Demostramos lo que creemos por cómo vivimos nuestras vidas. Si lo creemos, lo hacemos, si no, entonces lo que creemos sólo son ilusiones.
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Señor, ayúdame a ponerle pies a mi fe cada día y a no confiar en logros pasados, en el nombre de Jesús, amén.