Efe 1:18-19 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza.
El poder de Dios se ve en la creación, preservación, redención y resurrección.
Piensa en toda la energía que obtenemos del sol y multiplica eso por las innumerables estrellas en el espacio. Dios por Su gran poder creó todas las estrellas sin esfuerzo alguno “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca” (Sal 33:6) Él simplemente habló y fueron hechos.
El poder de Dios también preserva el universo. Cristo “sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” (Heb 1:3) “Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten” (Col 1:17) Resultaría un caos sin que Sus manos sustentadoras dieran dirección a la creación (Sal 104, Jer 31:35-36)
El poder de Dios fue mostrado maravillosamente en la Cruz. Satanás fue sometido, la muerte fue conquistada y la paga de nuestros pecados fue pagada. El evangelio “es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” (Rom 1:16) Cuando fuimos salvos, Dios hizo de cada uno de nosotros “una nueva criatura” (2 Cor 5:17) No sólo eso sino que “el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Fil 1:6) El poder de Dios nos salvó y nos dio la fuerza para vivir una vida agradable a Él.
El poder de Dios también se hace evidente en la resurrección ¿Sabías que un día Dios va a resucitar a cada ser humano que haya vivido? Los justos resucitarán para vida eterna y los injustos a condenación eterna (Juan 5:28-29, 20:11-15) Millones de personas que llevan siglos muertas serán resucitadas. ¡Qué poder tan tremendo!
Por John MacArthur