Joel 2:13 Desgárrense el corazón, no los vestidos, y vuélvanse al Señor su Dios, porque él es misericordioso y clemente, lento para la ira y grande en misericordia, y le pesa castigar.
Probablemente todos recordamos momentos en nuestra infancia cuando, después de recibir recomendaciones de nuestros padres sobre lo que NO debíamos hacer, salíamos dispuestos a hacer lo correcto... hasta que nos encontrábamos con la tentación de hacer lo incorrecto, y nos olvidábamos por completo de las recomendaciones que nos habían dado.
El dilema entre hacer o no lo correcto nos acompaña siempre, aun a los cristianos. El pecado anda rondando por todos lados, por lo que es fácil ceder y hacer aquello que es contrario a la ley de Dios. ¿Qué podemos hacer? Pidámosle a Jesús que nos proteja. Él es la solución ofrecida por el mismo Dios. En él Dios demostró su amor gran para con nosotros.
ORACIÓN: Señor Dios nuestro, gracias por el amor que demostraste en tu hijo Jesús. Sin él estaríamos para siempre bajo tu condenación. Danos la posibilidad de refugiarnos en él. Amén.