Salmo 27:1 El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién podría yo temer? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿quién podría infundirme miedo?
Hay momentos en la vida en que necesitamos una dosis extra de coraje. Ya sea para decir algo a alguien, para caminar por una calle oscura, para superar un temor, etc. Pero, ¿dónde podemos encontrar coraje? La dosis de valentía que existe dentro de nosotros es pequeña y muchas veces insuficiente para enfrentar nuestros temores.
La Palabra de Dios nos enseña dónde encontrar esa fuente de coraje: “El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién podría yo temer?...”(Salmo 27:1). Dios es nuestra fuente de coraje. En él tenemos la salvación que nos fue dada gratuitamente por medio de la muerte de Cristo. Entrega tus preocupaciones y problemas a él. Confía en él, y podrás enfrentar tus problemas.
ORACIÓN: Amado Dios, ayúdame a enfrentar mis problemas. Dame coraje para hacer lo que es necesario y dame fuerzas para vivir una vida agradable ante ti. Amén.