Efesios 2:10 Nosotros somos hechura suya; hemos sido creados en Cristo Jesús para realizar buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que vivamos de acuerdo con ellas.
Cuando oímos que Dios nos ama y perdona, podemos caer en la tentación de creer que tenemos algo especial para ser merecedores del amor y del perdón de Dios. Esto no es verdad. Somos tan pecadores como cualquier otra persona. No tenemos ningún mérito especial. Pero entonces, ¿por qué fuimos perdonados? ¡Debido a la honra y la promesa que Dios hizo!
Él prometió que sería un Dios fiel, y Dios cumple su promesa. Él prometió que enviaría al Mesías, el elegido, para salvar a la humanidad. Y él, en Jesús, cumplió su promesa. Jesús murió en la cruz del calvario para librarnos de la condenación eterna. No es por nuestro mérito que tenemos fe en Jesucristo, sino que es un regalo de Dios. Por eso, no rechaces ese regalo. Confiesa tus pecados a Dios, demuestra tu arrepentimiento y confía en que, en Jesucristo, ya fuiste perdonado.
ORACIÓN: Bondadoso Dios, gracias porque has providenciado tu hijo para asegurarnos el perdón. Soy grato por tu amor y tu bondad para conmigo. Fortalece mi fe en Cristo cada día. Amén.