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Devocional: Nuestro microcosmos

Por: Mendoza Daniel
Devocional: Nuestro microcosmos
Fecha: Jueves, 14 de noviembre del 2019 ID: 201700003196

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Gálatas 5:1 Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud. 

Después de haber recibido quejas de la Fundación para la Liberación de la Religión, el Director de las escuelas públicas del Condado decidió cancelar las oraciones públicas antes de los eventos deportivos.

El problema es que la ausencia de oraciones a través de los altavoces, no ha detenido la obra del Espíritu Santo.

Uno pastor local dice que uno de los jugadores del equipo de fútbol dijo públicamente: “Estoy cansado de vivir como vivo. Las drogas no me ayudan, pero si usted dice que Dios puede ayudarme, quiero probarlo”.

Eso sucedió hace algún tiempo. Ahora, ese mismo pastor informa que más de la mitad de los miembros del equipo de fútbol han sido bautizados. Y, según me han dicho, el equipo completo sigue rezando.

Todo esto no hace más que comprobar que hasta los mejores planes de la Fundación para la Liberación de la Religión pueden fallar si el Señor así lo desea.

La razón por la que comparto esta historia es simple. Creo que todos deberíamos dar gracias a Dios en oración por estos jóvenes. Creo que todos deberíamos alentarlos porque, bajo la dirección del Espíritu Santo, esos jóvenes decidieron mantenerse firmes en la fe en el Salvador.

Compartamos esta historia con nuestros jóvenes, y alentémoslos a mantenerse firmes en la fe.

Más allá de que el equipo de fútbol gane o pierda esta temporada, el saber que Jesús es su Salvador los hace más que triunfadores.

ORACIÓN: Querido Señor, te damos gracias por todos los jóvenes del mundo que se mantienen firmes en la fe en ti, y te pedimos que les ayudes a resistir las tentaciones y presiones de la vida. En tu nombre. Amén.

Este artículo está bajo una licencia de Creative Commons.

Proverbios 24:1-2 (RVR 1960)

No tengas envidia de los hombres malos, ni desees estar con ellos; porque su corazón piensa en robar, e iniquidad hablan sus labios.

Palabras Claves: Nuestro microcosmosReflexiones

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