Salmo 111:10 el principio de la sabiduría es el temor de Jehová, buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos.
La fe salvadora es una fe obediente.
La sabiduría de Dios que resulta del temor al Señor lleva a la obediencia. Cuando tememos al Señor, nos sometemos a Su sabiduría y nos comprometemos a guardar Sus mandamientos. En el Nuevo Testamento Jesús dijo lo mismo “si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15) No siempre somos tan obedientes como debemos ser, pero el patrón de nuestras vidas va de desobediencia a un corazón sumiso y obediente. 1 Juan 2:3 dice: “y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos” La declaración de una persona al decir que es cristiana no tiene sentido si no es obediente.
Desde una perspectiva positiva, temer al Señor involucra obedecer Sus mandamientos, desde una perspectiva negativa, involucra el alejarse de la maldad.
Job 28:28 dice “el temor del Señor es la sabiduría y el apartarse del mal, la inteligencia” Igual a la sabiduría está el entendimiento, e igual a temer al Señor es el apartarse del mal, Prov. 8:13 dice: “el temor de Jehová es aborrecer el mal” Obedecer los mandamientos de Dios y rechazar el mal son dinámicas que trabajan en el alma del que verdaderamente teme a Dios. El temor del Señor no es un sentimiento que tratas de generar dentro de ti, es el resultado de creer en el Dios verdadero y vivir una vida de amor y obediencia a Él. ¿Qué hay de ti? ¿La obediencia a la Palabra de Dios caracteriza tu vida?
Por John MacArthur