Juan 19:35 El que lo ha visto ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero. Él sabe que dice la verdad, para que vosotros también creáis
Mirta no sabía qué decir. Estaba sentada en su pupitre en la primera fila, en la clase de Ciencias y escuchando al profesor arrasar con la Biblia. Éste dijo que después de siglos de escribas traduciendo y copiando el texto original, no hay manera de comprobar que la Biblia que tenemos en la actualidad diga lo que los autores escribieron. Para colmo, afirmó que la Biblia estaba llena de errores históricos y científicos, y que no era digna de confianza.
Las palabras del profesor le cayeron a Mirta como un balde de agua fría. Siempre había creído que la Biblia era la Palabra de Dios, digna de confianza en todo sentido. Pero, ¿cómo podía contradecir a su profesor?
¿Conoces a personas que no creen que la Biblia sea verdad, y que creen que es su obligación hacerte dudar a ti también? ¿Qué haces en ese caso?
Quizá tu fe haya sido zarandeada por un profesor o amigo que insiste que la Biblia está llena de errores. Pero consideremos algunas cosas concretas acerca de la Biblia que el profesor se olvidó de mencionar:
- La Biblia fue escrita a lo largo de 1.600 años por unos 40 autores; no obstante, su mensaje es consecuente de punta a punta.
- Los eruditos judíos que copiaban el texto del Antiguo Testamento seguían pautas estrictas para asegurarse de que copiaban todo exactamente como el original.
- Los eventos registrados en el Nuevo Testamento, incluyendo la resurrección de Jesús, han sido confirmados por escritos históricos del mismo período.
- El Antiguo y el Nuevo Testamentos son los documentos de la antigüedad preservados con más exactitud y mejor comprobados.
Es cierto que la Biblia contiene algunas historias bastante increíbles, cosas milagrosas que la ciencia no puede explicar, tal como el relato de Jesús resucitando a Lázaro o el de la alimentación de más de 5.000 personas con cinco panes y dos pescados. Pero, como destaca el libro de los Hechos, cada evento registrado en la Biblia “no ha ocurrido en algún rincón” (Hechos 26:26). En otras palabras, muchas personas vieron todos los acontecimientos narrados y dieron testimonio de que son ciertos.
La próxima vez que alguien trate de convencerte de que la Biblia está llena de fallas, diles que las evidencias firmes confirman que la Palabra de Dios es cierta, fiel y santa.
Por Josh McDowell