Salmo 91:11-16 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón. Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.
Al principio del salmo se predice tu victoria en la batalla en contra de los ataques del diablo (Salmo 91:5-10), aquí continúa con varios compromisos del Señor. Él ha prometido darte una ventaja estratégica, la cual el compositor enumera en los últimos versos.
Ayuda en contra del mal
Dios ha prometido enviar ayuda angelical cuando enfrentamos ataques de los mundos sobrenaturales. Tiene sentido. Satanás y los demonios son seres sobrenaturales, y también los ángeles. Necesitamos ayuda sobrenatural cuando tratamos con enemigos sobrenaturales. En los versos 11-13 el compositor describe tres actividades específicas de los ángeles en nuestro beneficio.
1.- A los ángeles se les ha dado el encargo de nosotros (91:11) el término “mandará” viene del hebreo tsavá, que significa designar, instalar, dar la orden de. Otros pasajes en la Escritura sugieren que el Señor en realidad ha nombrado ángeles (guardianes celestiales) para ayudarnos cuando somos atacados por fuerzas sobrenaturales (Mat 18:10, Hch 12:15)
2.- Los ángeles nos guardan en todos nuestros caminos (91:11) La palabra hebrea shamar significa guardar, cuidar, observar, preservar, mantener. Los ángeles son supervisores del pueblo de Dios. Como centinelas silenciosos ellos cuidan a aquellos que buscan refugio en el Señor, preservando nuestros pasos.
3.- Los ángeles te llevan en sus manos (91:12) El verbo nasah realmente significa levantar, cargar, llevar. Cuando se usa figurativamente en referencia a una persona, significa soportar, sostener. En el contexto del Salmo 91, los ángeles se ocupan de tu necesidad mental, emocional y espiritual, para que no te sientas abrumado por el engaño del diablo y sus secuaces.
Seguridad del mal
En trece versos el escritor te ha hablado directamente a ti. Ahora Dios habla, comprometiéndose a Sí mismo a seis promesas en respuesta a tu búsqueda de refugio en Él.
Yo lo libraré (91:14)
Le pondré en alto (91:14)
Yo le responderé (91:15)
Con él estaré en la angustia (91:15)
Lo libraré y le glorificaré (91:15)
Lo saciaré (91:16)
¡Qué lista de promesas! De la boca de Dios a la pluma del salmista a tus ojos. Estas son tuyas y las puedes reclamar. El Señor dice que aquellos que le aman y aquellos que le conocen tienen esta esperanza segura en Él. El término hebreo usado para amor es inusual y raro. Muy seguido se utiliza en referencia a asegurar algo a algo. El término hebreo incluye la idea de asegurar una silla a un caballo. Sería aceptable honrar el Salmo 91:14 Por cuanto en mí ha puesto su amor
Por Charles Swindoll