Josué 2:1-15 Rahab asegura el futuro para ella y para su familia con la nación de Israel en lugar de enfrentar la muerte en Jericó.
Ella iba a usar su favor para comprar su destino.
¿Qué harías para asegurar el futuro de tu familia?
Si vieras que viene desastre, ¿qué tan lejos irías para salvar a los que amas? Cuando Ester escogió ir al rey Asuero sin anunciarse, ella sabía que le podía costar la vida. Aún así ella consideró su vida como un pequeño precio a pagar por la salvación de su gente. Cuando la crisis vino, Ester usó su relación de amor e intimidad con el rey para su beneficio. Ella usó su favor para comprar las vidas de todos los judíos del imperio, incluyendo la de ella.
Rahab fue otra persona que arriesgó todo por su familia. Rahab sabía de los Israelitas. Ella había oído de su Dios y de todas las cosas maravillosas que Él había hecho a favor de Su pueblo. Ella se dio cuenta que solo era cuestión de tiempo antes de que los israelitas cruzaran el río y conquistaran su ciudad. Rahab quería salvar a su familia.
Un día dos espías israelitas vinieron a su puerta. Rahab inmediatamente vio su oportunidad y la tomó. En lugar de entregarlos, ella los escondió de los hombres que los buscaban. Rahab ahora tuvo favor con los dos espías y ella rápidamente usó su favor para pedir la vida de ella y la de su familia, Rahab vio que Jericó no tenía futuro y ella no quería tener la misma suerte.
Los espías israelitas aceptaron su petición. Jericó cayó y todos los habitantes de la ciudad murieron excepto Rahab y su familia. Rahab gastó su favor con los espías para comprar vida para ella y para su familia, no solo vida física, también espiritual. A través de su matrimonio con un israelita llamado Salomón, Rahab se convirtió en un ancestro de David y luego de Cristo Jesús. Nada mal para una ramera.
No uses tu favor solo en ti. No lo desperdicies en cosas que te llevan a la muerte. Hay mucho en riesgo. El favor es para traer vida y para cumplir destinos. Usa tu favor sabiamente.
Por Tommy Tenney
ORACION
Padre, tu favor es dulce, pero sé que no es solamente para mí, quiero guardarlo. Dame sabiduría para usarlo sabiamente para asegurar el futuro y el destino para mí y para mi familia.
