Mat 10:1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.
Mateo 10:1 es la elección oficial de Cristo de los doce hombres que Él escogió para servir junto a Él en su ministerio en la tierra. Marcos 3:13 dice que Él convocó a los que quiso y ellos vinieron a Él. En Juan 15:16 dice: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca” Este no es un llamado a la salvación sino al servicio. Con la excepción de Judas, ya eran salvos. Antes de la fundación del mundo, Dios los escogió para ser redimidos en Cristo y ellos respondieron de acuerdo a ello. Ahora Jesús les estaba llamando a un ministerio específico.
Dios siempre elige a los que serán salvos y servirán en Su iglesia. Pero entre salvación y servicio debe haber un tiempo de capacitación. Para los discípulos fue un periodo de tres años en los cuales Jesús mismo los capacitó al experimentar su vida juntos día a día. Esa es la mejor forma de discipulado. Los salones de clases y conferencias son útiles, pero no hay sustituto para tener un patrón viviente a seguir, alguien que modele la vida cristiana y te enseñe cómo aplicar los principios bíblicos en tu vida.
Pablo comprendió la importancia de tal ejemplo. En Filipenses 4:9 dice: “Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced” le dijo a Timoteo: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1 Tim 4:12) Pedro siguió su ejemplo, reprendió a los ancianos de la iglesia a no tener señorío sobre los que estaban a su cuidado sino a que fueran ejemplos (1 Ped 5:3)
Ya sea que hayas sido cristiano por muchos años o sólo por un poco de tiempo, eres un ejemplo para alguien. La gente escucha lo que dices y observa cómo vives. Ellos buscan un destello de Cristo en tu vida. ¿Qué es lo que ven? ¿Cómo les iría espiritualmente si siguieran tu ejemplo a la perfección?
Por John MacArthur
