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Indignos, sin embargo amados incondicionalmente

Por: Mendoza Daniel
Indignos, sin embargo amados incondicionalmente
Fecha: Jueves, 09 de febrero del 2017 ID: 201700000048

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1 Cor 15:10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.

Lo que sea en que se haya convertido, de acuerdo a esta declaración, Pablo se lo debió a la gracia de Dios. Cuando reflexiono sobre las palabras de ese gran apóstol,  me resulta lo que podríamos llamar su credo. Podríamos reducirlo a declaraciones más cortas, en ocasiones esto ayuda a tomar una verdad teológica profunda, multifacética y definirla en términos simples.

La primera afirmación: Dios hace lo que hace por Su gracia. La primera declaración de Pablo de que se le permitió vivir, no diciendo nada de ser usado como portavoz y líder, fue por la gracia de Dios. Pablo merecía el juicio más severo de Dios, pero Dios le dio Su gracia en lugar de ello. Humanamente hablando, Pablo debió haber soportado un tremendo sufrimiento por todo el dolor y angustia que le causó a otros. Pero no lo hizo porque Dios exhibió Su gracia.

Eso nos lleva a la segunda declaración: soy lo que soy por la gracia de Dios. Es como si estuviera admitiendo, si hay alguna bondad ahora en mí, no merezco nada de gloria, el crédito es de la gracia.

En estos días de auto-realización, y un énfasis excesivo en la importancia de los logros personales, centrado en el ego, esta idea de darle el crédito de todo a la gracia es un mensaje muy necesario. ¿Cuánta gente que llega a la cima de su carrera le dice al reportero del Wall Street Journal, o al entrevistador del Business Week “soy lo que soy por la gracia de Dios”? ¿Cuántos atletas dirían tal cosa en un banquete en su honor? Qué escándalo sería hoy en día si alguien dijera “no se impresionen conmigo, a lo que atribuyo mi fama es la gracia inmerecida de Dios” Tal franqueza es rara.

Hay una tercera declaración que parece implicada en la declaración de cierre de Pablo: “te permito ser lo que eres por la gracia de Dios” La gracia no es algo que simplemente sea reclamado, es algo que se demuestra, es para ser compartido, usado como la base de la amistad y apoyarse para sostener relaciones.

Jesús habló de una vida abundante a la cual entramos cuando reclamamos la libertad que Él provee por Su gracia. ¿No sería maravilloso si la gente cooperara con Su plan? Nada se puede comparar a la gracia cuando se trata de liberar a otros de la esclavitud.

Por Charles Swindoll

Este artículo está bajo una licencia de Creative Commons.

Génesis 6:5 (RVR 1960)

Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.

Palabras Claves: DevocionalesCharles Swindoll

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