En 1974, Jim Jones arrendó más de 12 km² de tierra del gobierno de Guyana, situado al norte de América del Sur, y los miembros del Templo del Pueblo comenzaron la construcción de Jonestown bajo la supervisión de los jefes de la comunidad. Jones fue Estados Unidos a animar a todos sus seguidores en ese país a mudarse a Jonestown.
La popularidad de Jones creció enormemente en ese periodo y pasó de tener unos pocos miembros en 1977 a tener 1000 miembros en su momento de apogeo en 1978.
Muchos de los miembros del Templo del Pueblo creían que Guyana sería, como Jones prometió, un paraíso. En cambio, todos los miembros, incluyendo a los niños, terminaron criando animales y comida para el "Proyecto agrícola del Templo del Pueblo" seis días a la semana, desde las siete de la mañana hasta las seis de la tarde, cuando era común que la temperatura estuviese a 38 °C.
Con sus facultades mentales deterioradas, Jones empezó entonces a arengar sobre "traidores", enemigos lejanos que querían destruir su sueño y amenazas de invasión desde "el exterior".
El 14 de noviembre de 1978, el congresista estadounidense Leo Ryan, viajó a la ciudad de Georgetown, localizada a 240 km de Jonestown, acompañado de una delegación del Congreso, periodistas y algunos disidentes de la secta, para comprobar si eran ciertas las acusaciones de fraude, lavado de cerebro, encarcelación, tráfico de drogas y armas.
El 17 de noviembre, Ryan y su asistente lograron entrevistarse con varios integrantes del grupo comunitario (La visita se desarrolló en un clima cordial).
A la mañana siguiente antes de que Ryan regresara, el ambiente cambió. Algunos residentes le pidieron si podían abandonar la colonia con él. Esto desencadenó la furia de algunos de los miembros más fanáticos e incondicionales, Jones lo consideró una traición imperdonable. Después de eso, el congresista fue atacado fallidamente con un cuchillo.
Alrededor de las 15 :00 hrs, Ryan y 14 desertores de la comunidad, entre ellos Larry Layton, fueron llevados a la pista de aterrizaje de Puerto Caituma (a 11 km al noreste). Una vez dentro del avión, Larry Layton disparó contra los ocupantes, hiriendo a varios. Posteriormente, miembros de la comunidad que habían escoltado el carro de Ryan, dispararon contra el avión, asesinando al congresista, a tres periodistas, a uno de los desertores e hiriendo a otros nueve. Luego de acribillar el cuerpo del congresista, le dispararon en la cara. Los supervivientes del ataque huyeron a campos próximos durante y después del ataque.
Un par de horas después, Jones ordenó que todos los miembros de la secta se suicidaran. En una declaración jurada, Deborah Layton escribió que durante una de esas noches, se le dijo a la gente que morirían, forzándolos a tomar jarabe sin endulzar que pensaban tenía veneno. Los pocos que vacilaron en tomarse el líquido fueron obligados a tomárselo.
Según el documental Índice de Maldad realizado por Discovery Channel, Tim Carter asegura que no fue un suicidio, sino un homicidio masivo, ya que fue Jim Jones quien obligó a su pueblo a beber e inyectarse cianuro, empezando por los niños (quienes no cometerían suicidio, sino que se les dio el cianuro mezclado con alguna bebida, mientras que algunos bebés fueron arrancados de los brazos de su madre para ser inyectados).