A tiros fue asesinado el pastor, Alubara Audu, de 45 años de edad en el estado de Kaduna, Nigeria, en medio de un ataque de militantes fulani.
El suceso ocurrió alrededor de las dos de la mañana, cuando el pastor escuchó disparos cerca de su casa, debido a esto, comenzó a alarmar a los residentes de la aldea de Buda para que corrieran por sus vidas.
No obstante, cuando corrió a alarmar a la comunidad, recibió un disparo y fue allí cuando el pastor cayó inmediatamente al suelo.
A pesar de que Alubara estaba herido, este hizo un gran esfuerzo y comenzó a gritar alarmando a los vecinos para que huyeran, hasta que los terroristas armados regresaron y lo ejecutaron con varios impactos de bala.
“También trató de correr, pero debido a la lesión no pudo correr mucho. Pronto lo atacaron y le dispararon varias veces”, expresó Umar, el hermano del pastor.
Alubara Audu deja viuda a Amina, dos hijos y dos hijas. Otros dos residentes también murieron durante el ataque. Adamu Tata, de 40 años, e Ishaku Peter, de 37, ambos con cinco hijos.
Según el medio digital GospelPrime, La persecución de los cristianos en la tribu Adara, uno de los grupos étnicos más grandes del estado de Kaduna, en el cinturón medio de Nigeria, se ha intensificado con robos, secuestros y asesinatos.
Así mismo, la fundación cristiana británica Barnabas Fund, expresa que los ataques son promovidos principalmente por Hausa-Fulani, grupo étnico del Sudán de mayoría musulmana.
Alrededor de 12.480 miembros de Adara, que son aproximadamente dos tercios cristianos y aproximadamente un 7% musulmanes, se han visto obligados a huir de sus hogares debido a la violencia.
“Estos ataques crueles y bárbaros a veces disminuyen, pero realmente nunca se detienen en la comunidad de Adara”, manifiesta, Awemi Dio Maisamari, presidente nacional de la Asociación de Desarrollo Adara.