Cuando el marido y el hijo de Kusum murieron, sus suegros lo achacaron a su fe cristiana. Sin embargo, Dios ha obrado milagros en su familia y su comunidad, y ha usado tus oraciones y tu apoyo para sostener a Kusum.
Cuando nuestros colaboradores locales en la India visitaron por primera vez a Kusum, ella estaba sufriendo una persecución terrible a manos de su propia familia.
Ya había sufrido lo indecible tras perder a su marido y su hijo por una enfermedad. Pero, por si fuera poco, su comunidad la culpaba por la tragedia.
Kusum nos explica que «los aldeanos no me dejaron enterrar a mi hijo. Me dijeron: '¡tú has sido la que ha traído esta maldición sobre tu familia! Por tu culpa, tu marido y tu hijo han muerto.' Al final me permitieron enterrar a mi hijo a las afueras de la aldea. Estaba yo sola. A nadie se le permitió ayudarme.»
Quizá pienses que sus suegros sí la apoyarían, pero lo cierto es que sucedió lo contrario. Su suegro amenazó con matarla:
«¡Tú tienes la culpa de que mi hijo haya muerto!» Kusum recuerda los gritos que le profirió a la puerta de su casa mientras empuñaba un hacha. «¡Por tu culpa mi nieto está muerto! ¡Los has matado con tu fe tóxica! ¡Sal aquí y te corto en pedazos!»
Su oración tuvo respuesta
En todo momento, Kusum estaba determinada a aferrarse a su fe cristiana. Oraba fervientemente. Nos dice:
«Sólo tenía esta certeza: No traicionaría a Jesús. A pesar de todas las tragedias que me han sobrevenido, Él nunca me ha decepcionado.»
Y Dios está respondiendo sus oraciones como nunca lo habría imaginado. No sólo ha recibido ayuda económica y espiritual de los colaboradores de Puertas Abiertas, sino que además, también ha visto un gran cambio en la actitud de sus vecinos.
«Por causa de mi fe cristiana he sufrido mucha persecución de vecinos y familiares», explica Kusum. «Pero ahora mucha gente en mi aldea está entregándole su vida a Jesús. Desde el confinamiento por la pandemia, ¡diez familias han recibido a Jesús!»
Los familiares de Kusum a los pies del Mesías
La mayor parte de los cristianos en la comunidad que se han convertido recientemente, han entregado sus vidas a Jesús tras ser sanados a través de la oración. Varias veces por semana Kusum se reúne con otros cristianos de su aldea para orar. Kusum nos dice:
«Cuando nos reunimos, oramos por todos los cristianos perseguidos. También les explico a los demás que tenemos que permanecer en la Palabra de Dios, sin importar cuánta persecución venga. Debemos estar preparados para enfrentar la persecución.»
Además, lo que más la emociona es que ¡sus propios familiares han llegado a los pies del Mesías!
«Mis familiares políticos solían ser mis perseguidores, y ahora creen en Jesús. Muchas veces vinieron a mi casa y trataron de matarme. Siempre oraba por ellos. El Señor ha escuchado mi oración, y ahora son cristianos. Toda mi familia está en la fe, excepto mi suegro, aunque está aprendiendo sobre la fe cristiana y me pide que ore por él.»
La vida durante el confinamiento
Como para todos, para Kusum la vida se tornó difícil durante el confinamiento, pero gracias a ti no se ha sentido abandonada: «Mi situación económica no era buena, pero incluso en esos momentos, Dios ayudó a mi familia y suplió todas mis necesidades. Mis padres y mi hermano me traían todo lo que necesitaba.»
«También recibí ayuda de los colaboradores locales de Puertas Abiertas. Me ayudaron a abrir una tienda de comestibles para poder tener ingresos, y siempre me preguntan por mi situación y me ayudan.»
La pandemia parece seguir empeorando en la India, así que pedimos que nos apoyes en oración por protección para Kusum y todos sus conocidos.
Como hemos dicho, Kusum está viendo milagros en su familia y aldea, pero la persecución aún no ha terminado. Ella nos pide oración, ya que hay amenazas y discriminación en su entorno.
«La persecución aún está activa en las aldeas vecinas», nos dice. «Algunos aldeanos amenazan con quitarnos la ración de agua que nos corresponde. El número de cristianos en mi aldea está creciendo, y vecinos de otras aldeas están incitando a nuestros vecinos en nuestra contra.»
*Noticia extraída de Puertasabiertas.org
