Síguenos en Facebook
Vivimos en un momento histórico en que muchos cristianos están sufriendo por su fe, sobre todo en contextos islámicos. Sin embargo, la reacción de muchos es predicar miedo y odio contra el mundo musulmán.
Siempre pensamos en Irán como un país profundamente musulmán, en el que no existe ni un gramo de cristianismo, pero esto te puede sorprender.
LA RELIGIÓN EN IRÁN
Zoroastro o Zaratustra empezó a predicar en el año 700 a. C. una religión monoteísta.
En el siglo sexto antes de Cristo, el rey Darío I convirtió al zoroastrismo en la religión oficial de Persia.
A mediados del siglo séptimo después de Cristo, se produjo la conquista de Irán por los musulmanes árabes.
Hoy, los musulmanes están divididos internamente en dos grupos principales, chiítas y sunitas. Los chiítas son seguidores de Alí, primo y yerno de Mahoma, quien fue fue el primer varón en convertirse al islam y el primer Imán para los chiíes.
En Irán los chiítas son mayoría, conforman casi el 90% de la población musulmana del país.
LA REVOLUCIÓN ISLÁMICA DE IRÁN
La revolución iraní de 1979, liderada por el ayatolá Jomeini estableció un régimen islámico chiíta muy estricto.
Durante las dos décadas siguientes, los pocos cristianos que había en el país enfrentaron una creciente oposición y persecución: todos los misioneros fueron expulsados, el evangelismo fue prohibido, las Biblias en Persa fueron vetadas y pronto llegaron a ser escasas, varios pastores fueron asesinados y la pequeña iglesia fue objeto de una enorme presión.
La persecución amenazaba con extinguir la ínfima iglesia de Irán. Sin embargo, su crecimiento es hoy el más rápido del mundo, y se ha convertido en un punto central para la expansión del evangelio en la región. Más iraníes se convertido a Cristo en los últimos veinte años que en los trece siglos anteriores desde que el Islam llegó a Irán.
De hecho, en el 2015 la organización de investigación de misiones “Operación Mundo” nombró a Irán como el país cuya iglesia cristiana tiene el mayor crecimiento en el mundo.
¿POR QUÉ LA IGLESIA CRECE EN IRÁN?
Unos pocos años atrás, un oficial del gobierno sacó uno de los Nuevos Testamentos impresos por un ministerio llamado Elam en televisión nacional y advirtió a la población que evitará el contacto con ese tipo de material. Como resultado, la demanda de Nuevos Testamentos se disparó.
También, el cierre de iglesias por el gobierno iraní en los años pasados ha forzado a cristianos con un trasfondo musulmán a reunirse a escondidas en casas que funcionan como iglesias.
Otro factor es que los sitios en Internet cristianos y los canales de televisión son bloqueados en Irán rutinariamente. Esta censura crea en las personas un sentido de curiosidad acerca de aquello que el gobierno no quiere que ellas sepan.
A pesar de las medidas de censura, los sitios de Internet bloqueados pueden ser accedidos a través de VPNs y los programas de TV a través de la televisión satelital.
Desde 1980 ocho pastores han sido asesinados en Irán por causa de sus ministerios. Su profundo amor por Cristo, y su disposición a sufrir por Él, ha hecho que estos líderes sean ejemplo a seguir para el resto de la Iglesia. Sus muertes son relatos muy conocidos entre los cristianos iraníes, y muchos de ellos desean imitar su profundo amor y valentía por Cristo. Gracias al ejemplo de sus líderes, muchos creyentes iraníes están dispuestos a incrementar los riesgos de compartir el Evangelio.
El sufrimiento no ha destruido la Iglesia en Irán. Más bien, el sufrimiento ha profundizado su dependencia de Dios, la cual los ha llevado a crecer en paciencia, carácter, y esperanza.
De acuerdo con “Operación Mundo”, el país cuya iglesia tiene el segundo lugar en términos de crecimiento es Afganistán, y los afganos están siendo alcanzados en parte por los iraníes, ya que sus lenguajes son muy similares.
Los iraníes no solo tratan de vivir su fe en medio de la persecución, sino que además la comparten con otros. Dentro y fuera de su país.
Es probable que Irán se convierta en el próximo centro para la expansión del evangelio en la región.
Oremos por Irán.