Síguenos en Facebook
La Universidad de Harvard se fundó en 1638, tan solo dieciocho años después de que los peregrinos pusieran un pie en Plymouth Rock. La Universidad fue fundada por los puritanos, quienes estaban entre las personas más educadas de su época.
Los primeros presidentes y tutores de Harvard College insistieron en que no podría haber verdadero conocimiento o sabiduría sin Jesucristo.
Según cálculos, el 52% de los graduados de Harvard del siglo XVII se convirtieron en ministros del evangelio.
Hacia el cambio de siglo, en 1701, los cristianos en la región de Connecticut fundaron la Universidad de Yale como alternativa a Harvard. Muchos pensaban que Harvard estaba demasiado lejos y era demasiado cara. Además también observaron que el ambiente espiritual en Harvard ya no era lo que había sido.
La Universidad de Princeton, fundada en 1746, fue originalmente llamada "The College of New Jersey" y surgió en parte del impacto del Primer Gran Despertar. También retuvo su vigor evangélico por más tiempo que cualquier otra escuela cercana. De hecho, los directores de Princeton fueron creyentes hasta al menos el comienzo del siglo XX, como también muchos de sus profesores.
Un fuerte impulso misionero generó la fundación, en 1754, en New Hampshire de Dartmouth College. Su carta real, firmada por el rey Jorge II de Inglaterra, especificaba la intención de la escuela de llegar a las tribus americanas, y de educar y cristianizar a los jóvenes ingleses también. Eleazar Wheelock, un amigo cercano del evangelista George Whitefield, selló la carta.
El primer presidente de la Universidad de Columbia en Nueva York, conocida inicialmente como "King's College", sirvió como misionero en Estados Unidos bajo la Sociedad de la Propagación del Evangelio en el Extranjero con sede en Inglaterra. La Iglesia de Inglaterra estableció el Colegio de William and Mary, cerca de Williamsburg. Los colonos holandeses reformados fundaron el Queen's College, más tarde la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey. La Universidad de Brown se originó con las iglesias Bautistas esparcidas en el litoral Atlántico.
Cuando las iglesias de Filadelfia le negaron el acceso al púlpito al gran evangelista George Whitefield, forzándolo a predicar al aire libre, algunos de los admiradores de Whitefield, entre ellos Benjamin Franklin, decidieron erigir un edificio para acomodar a las grandes multitudes que querían escucharlo. La estructura que construyeron se convirtió en el primer edificio de lo que ahora es la Universidad de Pensilvania. Como recordatorio, una estatua de Whitefield ocupa un lugar destacado en ese campus en la actualidad.
Prácticamente todas las instituciones educativas fundadas en las colonias antes de la Guerra de independencia de los Estados Unidos fueron establecidas por alguna rama de la Iglesia protestante.
Aunque estas instituciones educativas han perdido gran parte de su identidad cristiana, influyeron profundamente en la espiritualidad de los estudiantes en los primeros siglos de la historia moderna norteamericana. Sus directivos y sus facultades ayudaron a establecer un alto nivel espiritual, y en muchas ocasiones sus campus sintieron el impacto de los avivamientos. Los educadores de los primeros Estados Unidos entendieron que el clima moral y ético de sus escuelas, facultades y universidades moldearían a sus generaciones futuras y, en última instancia, podrían decidir el curso de la nación.