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Martyn y su familia sobrevivieron a un incendio en 1910 y más adelante se mudaron a Londres, luego de una quiebra económica. En la gran ciudad el adolescente Martyn tuvo que ayudar a su padre en su negocio de distribución de leche.
Pero Martyn Lloyd-Jones era brillante, y pudo ingresar al St. Bartolomew Hospital, una de las mejores escuelas de medicina de Inglaterra. A los 21 años ya era doctor y llegó a ser asistente de Lord Horder, el médico más respetado de su tiempo en Londres. Obtuvo su doctorado en la Universidad de Londres y se convirtió en miembro del Colegio real de medicina. Durante este tiempo conoció en la iglesia a Bethan Phillips, quien más adelante se convertiría en su esposa.
A partir de 1920, se desarrolló en Martyn un gran interés por el estudio profundo de la Biblia. Después de luchar durante dos años por lo que percibió como un llamado a predicar, en 1927 regresó a Gales y aceptó un cargo como pastor en una iglesia en Sandfields, Port Talbot. Esa decisión causó tanta sorpresa, que fue comentada en varios periódicos londinenses. Mucha gente no podía entender cómo un profesional, con un futuro tan brillante, había tomado la decisión de ir a ser el pastor de una iglesia ubicada precisamente en el poblado de Sandfields, con muy poco nivel educativo y con una muy mala reputación moral.
A pesar de la desconfianza que generaba el hecho de que un hombre venido de Londres quisiera predicar en este pueblo, el Dr. Lloyd-Jones empezó a volverse popular. Hombres y mujeres reconocidos por su impiedad se convertían, mientras Lloyd-Jones se dedicaba a predicar expositivamente la Palabra de Dios, versículo por versículo. Durante este tiempo la influencia del Dr. Lloyd Jones creció considerablemente y ya era uno de los predicadores más respetados del país.
Después de diez años como pastor en Gales, el 1939 regresó a Londres. Allí había sido nombrado pastor asociado de la Capilla de Westminster, trabajando junto al reconocido pastor G. Campbell Morgan.
Pero el día anterior en el que sería oficialmente aceptado en el cargo, estalló la segunda guerra mundial. En 1943 Morgan se retiró, dejando a Lloyd-Jones como el único pastor en Westminster.
Martyn Lloyd-Jones es probablemente la figura más importante del siglo XX en el tema de predicación expositiva. Las reuniones que dirigió los domingos en la mañana y en la noche y los estudios bíblicos de los viernes por la noche atraían a millares de personas.
Lloyd-Jones tenía tres estilos de predicación: la enseñanza para creyentes que se daba especialmente los domingos, evangelística que se impartía en las noches y doctrinal que estaba reservada los viernes en la noche. Como Charles Spurgeon antes de él, Lloyd-Jones vendió sus sermones escritos a millares, siendo los más importantes las series expositivas sobre Romanos, Efesios y el Sermón del monte.
Algo muy particular sucedía con Lloyd-Jones. En muchas ocasiones le tomaba meses e incluso años, exponer un capítulo entero de la Biblia, ya que tomaba versículo a versículo. Sus sermones eran transcritos y publicados. Tan solo de su estudio de la Carta a los Romanos existen 14 tomos que están compuestos por más de 5.000 folios.
En 1968, Lloyd-Jones se retiró del ministerio debido a una operación estomacal después de ser detectado un cáncer de colon. Luego de su retiro se dedicó a la edición y publicación de sus sermones, a dictar conferencias, y a aconsejar y formar a pastores alrededor del mundo sobre asuntos doctrinales y prácticos.
Predicó por última vez el 8 de junio de 1980 en una iglesia Bautista. A partir de entonces su salud se fue deteriorando cada vez más. A finales de febrero de 1981, teniendo todavía toda su lucidez, escribió una nota a su familia en la que decía: “No oren por sanidad. No traten de retenerme de la gloria”.
Una nota interesante es que por más de 50 años, Martyn Lloyd-Jones había seguido fielmente el calendario de lectura bíblica de M’Cheyne, eso quiere decir que leyó por lo menos 50 veces el Antiguo Testamento completo y 100 veces el Nuevo Testamento y los Salmos. Una de las lecturas que tocaba el día antes de su muerte, fue la de 1 de Corintios 15, el gran capítulo del Nuevo Testamento sobre la resurrección. Su hija Ann oró con él y luego se quedó dormido. Al día siguiente, el domingo 1 de Marzo de 1981, el Dr. Martyn Lloyd-Jones partió a la presencia del Señor.