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Carey creció en el pueblo rural de Paulerpury, en el centro de Inglaterra. Fue aprendiz en una zapatería local. Se convirtió siendo muy joven y asumió con entusiasmo su nueva fe, y aunque poco educado, el joven convertido tomó prestada una gramática griega y procedió a aprender griego del Nuevo Testamento.
Cuando su maestro murió, se dedicó a la fabricación de calzado en la cercana Hackleton, donde conoció y se casó con Dorothy Plackett, que pronto dio a luz a una hija. Pero la vida del aprendiz de zapatero fue dura, su hija murió a los 2 años, y su salario era insuficiente.
Mientras tanto, continuó sus estudios de idiomas, añadiendo hebreo y latín, y se convirtió en predicador bautista. También continuó profundizando en el interés de toda su vida: los asuntos internacionales, especialmente en la vida religiosa de otras culturas.
Carey estaba impresionado con los primeros misioneros de Moravia y estaba cada vez más consternado por la falta de interés misionero entre sus compañeros protestantes. En respuesta, escribió sobre la obligación de los cristianos de usar medios para la conversión de los paganos. Argumentó que la Gran Comisión de Jesús se aplicaba a todos los cristianos de todos los tiempos, y criticó duramente a los creyentes de su época por ignorarlo. Al respecto dijo: "Las multitudes se sientan tranquilas y no se preocupan por la mayor parte de sus compañeros pecadores, quienes a este día, se pierden en la ignorancia y en la idolatría".
Carey no se detuvo allí: en 1792 organizó una sociedad misionera, y en su reunión inaugural predicó un sermón llamado: "Espera grandes cosas de Dios, ¡intenta grandes cosas para Dios!".
En un año, Carey, John Thomas, un ex cirujano, y la familia de Carey, que ahora incluía a tres niños y otro niño en camino, viajaban en un barco rumbo a la India.
Thomas y Carey habían subestimado lo que les costaría vivir en la India, y los primeros años en este lejano y desconocido territorio fueron muy duros. Cuando Thomas desertó de la idea de ser misionero en India, Carey se vio obligado a mudar a su familia repetidas veces mientras buscaba un empleo que pudiera sostenerlos. Las enfermedades atormentaron a la familia, y la soledad y el arrepentimiento marcaron esa temporada.
Pero a pesar de las luchas, Carey aprendió bengalí con la ayuda de un experto, y en unas pocas semanas comenzó a traducir la Biblia al bengalí y a predicar en pequeñas reuniones.
Cuando el propio Carey contrajo la malaria, y luego de que su hijo Peter, de 5 años, muriera de disentería, su esposa Dorothy colapsó, y su salud se deterioró rápidamente.
En octubre de 1799, las cosas finalmente cambiaron. Fue invitado a ubicarse en un asentamiento danés en Serampore, cerca de Calcuta. Ahora estaba bajo la protección de los daneses, quienes le permitieron predicar legalmente. Hasta esa fecha, Carey había desarrollado su labor en las áreas controladas por los británicos, así que todo su trabajo misionero había sido ilegal.
A Carey se unieron William Ward, y Joshua y Hanna Marshman. Las finanzas de la misión aumentaron considerablemente a medida que Ward comenzó a obtener contratos de impresión del gobierno, los Marshman abrieron escuelas para niños, y Carey comenzó a enseñar en el Colegio Fort William en Calcuta.
En diciembre de 1800, después de siete años de labor misionera, Carey bautizó a su primer converso, Krishna Pal, y dos meses después, publicó su primer Nuevo Testamento en bengalí. Con esta y posteriores ediciones, Carey y sus colegas sentaron las bases para el estudio del bengalí moderno, que hasta ese momento había sido un "dialecto inestable".
Durante los siguientes 28 años, Carey y varios expertos más tradujeron la Biblia completa a los principales idiomas de la India: bengalí, oriya, marathi, hindi, asamés y sánscrito y partes de otros 209 idiomas y dialectos.
También buscó una reforma social en India, que incluía la abolición del infanticidio, la quema de viudas y el suicidio asistido. Él y los Marshman fundaron el Serampore College en 1818, una escuela de teología para los ciudadanos indios, que hasta hoy ofrece educación teológica y de artes para unos 2.500 estudiantes.
Para cuando Carey murió, había pasado 41 años en la India. Su misión podía contar sólo con unos 700 conversos en una nación de millones, pero había establecido una base impresionante de traducciones de la Biblia, educación y reforma social.