Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación.
No tenga tu corazón envidia de los pecadores, antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo; porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada.
Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.