MEDIO ORIENTE. – Mientras en Occidente los cristianos pasaron la Navidad con grandes conmemoraciones, tanto en casa como en la iglesia, disfrutando de fiestas familiares y hasta quema de fuegos artificiales, en el Medio Oriente, la fecha es sinónimo de miedo y amenaza.
Según un estudio divulgado por el sitio conservador The Hill, los cristianos de esa región están siendo prácticamente extinguidos. En 2003, había 1,5 millones de cristianos en Irak, hoy el número no llega a 250 mil.
“Los que permanecen luchan para mantener viva su herencia cultural en un lugar donde sus familias también celebraban la Navidad desde los tiempos de Cristo”, dice el artículo. En 2014, cuando el Estado Islámico invadió Irak, por ejemplo, las fiestas navideñas fueron expresamente prohibidas. Sólo en 2017, la alegría de esa fecha volvió, cuando el grupo terrorista fue vencido. Pero el clima todavía es de “batalla”, esta vez por la reconstrucción de varias ciudades que fueron devastadas.
Extinción de cristianos
Irak no es el único país de Oriente Medio en el que la población cristiana está disminuyendo.
Los cristianos egipcios también enfrentan la persecución diariamente. Muchos huyeron del país con la esperanza de buscar refugio en otros lugares.
La dimensión de la situación puede ser vista por la manera en que el presidente Abdel Fattah al-Sisi tomó medidas adicionales para tratar de proteger a los cristianos.
Lugar de paz
Los únicos dos países en Oriente Medio, donde los cristianos pueden vivir en paz son Israel y Líbano. Millones de cristianos huyeron al Líbano, especialmente después de que la guerra civil surgió en Siria.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también se preocupa de solidarizarse con los cristianos en Israel. El año pasado, en su discurso navideño, se dirigió específicamente a ellos diciendo: “Estoy muy orgulloso de ser el primer ministro de Israel, un país donde se puede decir Feliz Navidad”.
“Israel es el país en que los cristianos no sólo sobreviven, sino que también prosperan, porque creemos en esa amistad entre las personas y protegemos los derechos de todos, de adorar en los santuarios sagrados”, continuó.
Sin embargo, aunque Netanyahu reciba a los cristianos en Israel con los brazos abiertos, el pequeño país no puede albergar a todos los que viven en Oriente Medio. En esa época, mientras muchos están de fiesta, miles de ellos se están preguntando a dónde deben ir para sobrevivir a la gran persecución.