Rom 8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
El Espíritu Santo que habita en nosotros nos da la seguridad de la salvación.
La seguridad de la salvación es esencial para nuestras vidas cristianas y no me puedo imaginar vivir sin ella. Y debemos tener claridad sobre ella desde el punto de vista verdaderamente bíblico. Esto comienza con darse cuenta de que un creyente genuino está en el Espíritu y se le ha dado una nueva naturaleza (ver Juan 3:6) Si el Espíritu Santo vive en ti, ya no estás controlado por las tendencias pecaminosas de la carne, como Pablo implicó en Romanos 8:9. El término griego para “mora” indica que el Espíritu Santo hace Su hogar en ti y en cada creyente.
Pero el verso de hoy también señala que si alguien no tiene al Espíritu Santo dentro de él, éste no pertenece a Cristo.
De vez en cuando, (quizá para ti sea la primera vez) necesitamos saber esto. Estar en el Espíritu no es solamente confesar a Jesús, teniendo una apariencia piadosa o asistir a una iglesia. No importa lo que digamos, si no estamos cumpliendo con la ley de Dios, deseando caminar por el Espíritu y buscando decididamente las cosas del Espíritu, Él no está en nosotros.
2 Cor 13:5 dice: “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos” Puedes hacer esto al buscar evidencias del Espíritu Santo en tu vida. ¿Has percibido la presencia del fruto del Espíritu en tu vida (Gal 5:22-23)? ¿Luchas con el pecado y tienes un deseo de ser libre de éste y de su influencia (Rom 7:14-25, Gal 5:16-17)? ¿Has experimentado las acciones y actitudes que el Espíritu Santo trae a tu vida diaria? ¿Anhelas una comunión más íntima con Dios y una comunión más profunda con otros creyentes? Si puedes responder afirmativamente a estas preguntas, tienes razones de peso para estar seguro de que el Espíritu vive en ti y saber con certeza que le perteneces a Jesucristo.
Por John MacArthur
