1 Corintios 15:20-26 Pablo afirma que en Cristo “todo vendrá a vida” Cristo “pondrá a todos sus enemigos bajo Sus pies” hasta que la muerte misma, el último enemigo sea destruido.
Enfrenta a tu enemigo ahora o tus hijos tendrán que enfrentar a tu enemigo mañana.
Todos son disfuncionales.
El pecado ha corrompido tanto nuestra naturaleza y pensamiento que no entendemos lo que es “normal”. Así que debemos voltear a Cristo. Él es el estándar donde podemos medir lo “normal”. En Él, vemos a la humanidad como Dios la quiso desde un principio. Jesús tuvo éxito donde Adán falló, Su victoria sobre todo enemigo puso la plataforma para nuestras victorias.
Pablo escribió: “pero ahora Cristo es levantado de los muertos y se ha vuelto las primicias de los que han dormido, porque así como la muerte entró por un hombre, también la resurrección de los muertos, porque así como en Adán todos mueren, en Cristo todos son vivificados” Al final, Cristo como un hijo fiel, entregará el reino a Su Padre. Hasta entonces, “él debe reinar hasta que haya puesto a sus enemigos bajo sus pies, el último enemigo que será destruido es la muerte”.
El problema con la disfunción es que se hereda. Nuestra disfunción tiende a renacer en nuestros hijos, y a veces aumentada. Hablemos claro, pasamos nuestros “asuntos” a nuestros hijos. A menos que el ciclo se rompa en algún lugar, continuamente se pasará a la tercera y cuarta generación y demás.
Tú puedes romper el ciclo de cualquier disfunción en tu vida o de tu familia. La maldición generacional puede terminar contigo. Cristo ha derrotado a cada enemigo. En Él tú puedes interrumpir el patrón de disfunción que has heredado. Puedes romper el ciclo y dejar a tus hijos con una herencia de vida en lugar de muerte, de éxito en lugar de fracaso, de victoria en lugar de derrota y de destinos completados en lugar de sueños frustrados.
No tienes que quedarte en la posición de derrota o de patrones de conducta del pasado. En Cristo tú puedes ser libre. Y si te vuelves libre, hay posibilidades de que tus hijos lo sean también. No los cargues con maldiciones generacionales. ¡Rompe el ciclo HOY!
Por Tommy Tenney
ORACIÓN
Señor, gracias por derrotar a cada enemigo, gracias por abrir el camino a la verdadera libertad, estoy cansado del ciclo continuo de disfunción, transforma mi corazón y mente. Rompe el ciclo en mí, deja que termine para que mis hijos sean libres, en el nombre de Jesús, amén.
