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Devocional: Siendo un administrador sabio

Por: Mendoza Daniel
Devocional: Siendo un administrador sabio
Fecha: Martes, 07 de noviembre del 2017 ID: 201700001259

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Mat 6:19  No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan

La riqueza viene de Dios, y debemos administrarla sabiamente para Él.

John Wesley fue un buen hombre que dedicó su vida a servir al Señor. Lo que no es tan conocido quizá, es que él era rico, ganó la mayoría de su riqueza de sus himnos publicados y otros trabajos. En un punto en su vida donó 40,000 libras esterlinas, una fortuna en esos días. Cuando murió, su herencia valía sólo veintiocho libras, porque había dado casi todo a la obra del Señor.

No está mal, para Wesley o para cualquier creyente, tener bienes o ser rico. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento reconocen el derecho a las posesiones materiales, incluyendo el dinero, tierra, animales, casas, vestido y cualquier otra cosa que es adquirido honestamente. Deuteronomio 8:18 dice “acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas” Dios nos da las habilidades y recursos para obtener la riqueza. Job, conocido por su sufrimiento, era un hombre rico.

El teólogo Gleason Archer escribió: “Job tuvo la fama de ser el hombre más rico de su tiempo en toda la región… Él era el mayor accionista de Wall Street por así decirlo. Así que se podía decir que este buen hombre había demostrado ser un buen empresario, un buen ciudadano, y padre de una gran familia. Como tal él gozó el prestigio más alto de cualquier hombre en su comunidad” En 1 Corintios 4:7 el apóstol Pablo pregunta: “¿qué tienes que no hayas recibido?” La implicación es que recibimos todo, incluyendo nuestras posesiones materiales, de Dios.

Está bien que proveas para tu familia, que hagas planes razonables para el futuro, que hagas inversiones sólidas, que tengas dinero para llevar a cabo un negocio, que des a los pobres y sostengas la obra del Señor. Pero estás mal si eres deshonesto, avaro, codicioso y tacaño. Ganar honestamente, guardar y dar es sabio, acumular y gastar sólo en ti no es sabio y es pecaminoso.

Por John MacArthur

Este artículo está bajo una licencia de Creative Commons.

Proverbios 22:4 (RVR 1960)

Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.

Palabras Claves: John MacArthur Reflexiones

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