1 Juan 2:14 os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al maligno.
1 Juan 2:12-14 describe tres niveles de crecimiento espiritual en relación al pecado. El primer nivel es comparado con “hijitos o niños pequeños” (v12), los niños pequeños en la fe están caracterizados por tener sus pecados perdonados y tener un conocimiento de Dios. En otras palabras, están en la familia de Dios y han superado la penalidad del pecado, pero no han madurado todavía.
El segundo nivel son los “jóvenes” (v13-14), los que han vencido al maligno. Estos son creyentes agresivos que están creciendo y son fuertes porque la Palabra de Dios habita en ellos. Ellos conocen la verdad y saben cómo usarla para resistir a Satanás en la batalla de sus mentes. Ya no están bajo esclavitud de hábitos incontrolables, han resuelto conflictos personales y espirituales que no permiten que muchos cristianos experimenten la libertad en Cristo. Son libres y saben cómo permanecer libres.
El tercer nivel son los “padres” (v13-14) aquellos que han desarrollado un conocimiento profundo y personal de Dios. Su fe está fundada fuertemente en una relación estrecha, íntima y amorosa con Dios lo cual es el objetivo de nuestro crecimiento espiritual.
¿Cómo anda tu fe? ¿Eres un pequeño, un joven o un padre? ¿Es tu meta diaria crecer hasta alcanzar la madurez en tu fe? ¿Has vencido al maligno?
Habiéndonos desafiado a combatir el poder del pecado en nuestras vidas a través de un compromiso de crecimiento, Juan sigue describiendo las vías por las cuales Satanás nos tienta: los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida.
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Padre celestial, sacúdeme por favor si me estanco y estoy estático en mi crecimiento espiritual. Quiero crecer en tu conocimiento, en el nombre de Jesús, amén.