Prov. 24:7 la sabiduría no está al alcance del necio
Un necio quiere las cosas a su manera.
No hay duda alguna en mi mente de que vivimos en un mundo de necios. De hecho, todos los nacidos en este mundo vienen con necedad congénita, conocida como la naturaleza pecaminosa. Proverbios 22:15 dice: “la necedad está ligada en el corazón del muchacho” Puesto que vivimos en un mundo de necios, veamos algunas de sus características:
Un necio niega a Dios. Salmo 14:1 “dice el necio en su corazón: no hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables, no hay quien haga el bien” Yo llamo a esto ateísmo práctico. Un necio vive como si no existiera Dios, negándolo con sus acciones.
Un necio se vuelve su propio dios. Proverbios 12:15 dice: “el camino del necio es derecho en su opinión” Ningún hombre puede vivir sin un dios. La pregunta no es “¿adora?”, sino “¿a quién adora?” Si una persona no adora al Dios verdadero, adorará a un dios falso, que inevitablemente será un reflejo de sí mismo. Él se convierte en el que determina la verdad y el error, articulando sus propias normas de vida.
Un necio se burla del pecado, Proverbios 14:9 dice: “los necios se mofan del pecado” Debido a que el necio hace sus propias reglas, él quiere justificar su comportamiento para asegurarse de que estará bien al final. Intenta eliminar el pecado junto con sus consecuencias.
Un necio, entonces, comienza viviendo como si no existiera Dios, sustituyéndolo por él mismo como un dios y determinando su propio estilo de vida. Luego éste niega la existencia del pecado porque no puede tolerar la culpa.
Cuando Dios te salvó, dejaste tu necedad y te convertiste en Su hijo sabio. Aliéntate sabiendo que Dios continuará ayudándote a crecer en sabiduría a través de la comprensión y obediencia a Su Palabra.
Por John MacArthur
