Salmo 139:13-14 Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.
La palabra “formaste” literalmente significa “originar o crear”
Dios llegó a mi vida cuando era simplemente un pequeño embrión y comenzó a darme forma ahí dentro. Él me originó. Comenzó a formarme mientras estaba en el suave silencio del vientre de mi madre. Fue ahí donde todo mi cuerpo se originó por Dios.
La obra de nueve meses de Dios incluyó mis gustos y disgustos, mi personalidad, mi perspectiva de la vida. Mientras analizo mi cuerpo y veo la forma en que ha sido formado, me uno al salmista en adoración y gratitud hacia Dios mi Creador.
La madre naturaleza no me hizo, la suerte no me formó ni tampoco fui una combinación biológica de mi madre y padre en un momento de pasión sexual. Tampoco fui concebido por casualidad.
¡Tú Dios, y nadie más, me hiciste!
Por Charles Swindoll