Un funeral cristiano fue restringido por los funcionarios en China en medio de la crisis de la pandemia del Covid-19.
Según informes de medios locales, citados por la Organización Christhian Concern (ICC), los funcionarios chinos impusieron fuertes restricciones al funeral del obispo Giuseppe Zhu Baoyu, de 98 años, de Nanyang, en la provincia de Henan.
Ante la despedida del obispo solo 40 personas pudieron asistir al funeral este pasado 9 de mayo en la provincia de Henan.
Reportes de ciudadanos dicen que los funcionarios acosaban y vigilaban a las personas prohibiendo a los feligreses tomar fotografías del servicio.
El obispo Zhu dio positivo a la enfermedad del coronavirus en el mes de febrero y se convirtió en el paciente recuperado más viejo de China. Su recuperación se informó en los medios estatales de China, People’s Daily.
Su despedida no fue a como merecía. El gobierno no permitió que la iglesia a la cual pertenecía, celebrara un funeral solemne para el obispo Zhu, ni nadie de fuera asistió.
La razón según fue evitar las multitudes, en nombre de luchar contra la propagación del coronavirus.
Un feligrés local dijo que el gobierno de China controlaba el funeral, con policías vestidos de civil entre las personas presentes.
A la vez agregó que la prohibición de tomar fotografías a los cristianos presentes “no tiene nada que ver con la epidemia”.
Los funcionarios pueden temer que nuestras fotos revelen información. Pero no es que el funeral del obispo sea un secreto, a menos que tengan otros planes en mente”.
El gobierno de China a menudo minimiza la importancia y la reverencia del clero católico y cristiano evangélico no oficial, constantemente son asechados y blancos de persecución y ataques por las mismas autoridades.