2 Tim 2:24-26 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.
La cualidad principal para ayudar a otros a encontrar la libertad no es una capacidad o llamado fuera de lo común. Es un carácter conforme al de Dios y la habilidad de enseñar. Las instrucciones en las epístolas para ayudar a otros a encontrar la libertad en Cristo se encuentran bien resumidas en 2 Tim 2:24-26. Se requiere que los siervos del Señor sean maduros en su carácter expresado por amor a la gente y evidenciado por el fruto del Espíritu. También es importante que seamos capaces de comunicar la verdad para que los cautivos puedan ser libres.
La figura clásica de liberación es traer a un experto que pueda llamarle a un demonio, determinar su nombre y rango y luego echarlo fuera. Esto haría que el liberador sea el experto que obtiene información del demonio. Yo creo que hay una mejor manera. Yo creo que el liberador es Cristo. No tenemos que esperar a que venga ya que Él ya ha venido.
Como siervos del Señor, no debemos creer todo lo que un demonio dice. Debemos buscar obtener nuestra información del Espíritu Santo que nos guía a toda la verdad.
No podemos asumir la responsabilidad por alguien más, pero podemos servir como instrumentos del Señor para efectuar su liberación. Es la responsabilidad de cada individuo el resistir al diablo, ponerse la armadura de Dios, confesar, perdonar, renunciar al pecado y llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo. Pero de acuerdo a 2 Tim 2:24-26, por la gracia de Dios podemos ayudarlos.
Además, este pasaje requiere que dependamos de Dios absolutamente porque sólo Él puede conceder el arrepentimiento y poner a los cautivos en libertad. Yo siempre comienzo en mi intento de ayudar a otros declarando mi total dependencia en Dios mi Padre.
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Señor, hazme tu siervo para que pueda ayudar a otros a encontrar su libertad en Cristo, amén.