Salmo 133 compara la unidad de la gente de Dios con la unción sacerdotal y lo identifica como un símbolo de vida espiritual.
El aroma colectivo de humildad de muchos es más poderoso que el individual.
Ningún poder en la tierra es mayor al de la gente de Dios reunida en adoración y oración.
Es por esto que Satanás odia y teme a la iglesia tanto. El sabe que nada puede en contra del poder que se desencadena por creyentes unidos en amor y fe.
¿Qué tan importante es la iglesia para ti? ¿Qué valor le das a involucrarte regularmente con creyentes? Jesús estableció Su iglesia como un cuerpo por una razón: Él sabe que hay poder en la multitud. La naturaleza corporativa de la iglesia también está intencionada a reflejar la unidad que existe en la Cabeza.
Ester comprendió el poder que hay en la multitud. Ella también reconoció el tremendo poder espiritual en la adoración, oración y ayuno de muchos. Es por ello que le pidió a Mardoqueo que pidiera a todos los judíos de Susa que oraran y ayunaran por tres días antes de que ella fuera a ver al Rey Azuero. Y el por qué ella y sus damas harían lo mismo. Ester supo que el aroma colectivo de adoradores unidos movería el corazón de Dios más que sus oraciones solamente.
Un espíritu de unidad es una señal de la vida espiritual en una iglesia. También es la evidencia de la unción de Dios en ese cuerpo. David escribió “Mirad cuan bueno y delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía, porque ahí envía Jehová bendición y vida eterna” Cada uno de nosotros como cristianos individuales llevamos la unción de Dios en nuestras vidas. Cuando nos juntamos en unidad, nuestra unción corporativa es mayor que la suma de las unciones personales de cada uno de nosotros individualmente.
No se tú, pero yo amo la iglesia. Y espero que tú también. No deseches al cuerpo de Cristo. Hay poder en la multitud. Hay fortaleza en la multitud. Hay edificación en la multitud. Hay sabiduría en la multitud. Hay seguridad en la multitud. Hay protección de errores en la multitud. No intentes andar tu solo. Honra el cuerpo de Cristo.
Por Tommy Tenney
ORACION
Señor, amo tu iglesia, ayúdame a amarla más, deja que mi vida sea una fuerza de unidad, no de división en la vida, no de muerte.
