Efe 2:2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia.
El diablo está vivo y funciona como el dios de este mundo, y a menudo disfraza su operación como una diversión inofensiva. El hecho de que él esté disfrutando de éxito en la industria del entretenimiento es evidente. Algunas películas populares promueven y glorifican las experiencias con espíritus. Psíquicos y canalizadores son invitados frecuentemente en programas de televisión. La filosofía de la Nueva Era es mostrada en caricaturas matutinas para los niños.
Y en Halloween vestimos a nuestros hijos como brujas, duendes y monstruos. Mientras tanto detrás de bambalinas, Satanás está destruyendo sistemáticamente el tejido de nuestra sociedad porque nos ha convencido de que él es un pequeño inofensivo en un traje rojo con un trinche.
Hace unos años, un periódico de Los Ángeles reportó que más mujeres consultan a médiums y espiritistas que a consejeros profesionales para buscar ayuda personal y orientación. No nos sorprende que un público crédulo acepte tales expresiones evidentes de lo oculto. Sólo cambia el nombre de médium por canalizador y de demonio por espíritu guía y de pronto es aceptable, e incluso son buscados. El anhelo por el conocimiento y poder es engañoso, llevando a millones al abismo y lejos de la revelación divina y del más grande poder que se extiende a aquellos que creen (Efe 1:19)
El concepto de Satanás no fue fabricado en el siglo veinte. El cristianismo ortodoxo siempre ha sostenido la creencia de la persona del diablo (no solo una fuerza impersonal) C.S. Lewis escribió: “No hay ningún terreno neutral en el universo, cada centímetro cuadrado, cada fracción de segundo, es reclamado por Dios y peleado por Satanás” (C.S. Lewis, Christian Reflections) Un diablo muy real intenta echar a perder tu vida. Pero ten la seguridad de que en Cristo tienes la autoridad para derrotar las obras de Satanás.
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Padre Dios, no aceptaré ningún conocimiento falso o poder. Determino conocer a Cristo crucificado, el poder y la sabiduría de Dios, en Cristo Jesús, amén.