Lucas 12:25 ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo?
En lo más profundo del corazón de cada persona, en las cámaras secretas, donde nadie más conoce los pensamientos, generalmente somos capaces de encontrar una preocupación, o dos o tres. Aún en los corazones de aquellos que ríen y sonríen.
Nos preocupa la muerte, la nuestra o la de un ser querido. Nos preocupa la desobediencia, el pecado y sentimientos de culpa. Nos preocupan los problemas cotidianos, problemas de la gente, decisiones problemáticas, problemas relacionados con el trabajo, el hogar, las relaciones, las finanzas, la escuela, etc...
Lo que sea, nos preocupa:…
Uno de los problemas con la preocupación es que te impide disfrutar lo que tienes. Cuando te preocupas por lo que no tienes, no podrás disfrutar lo que ya tienes. De eso hablaba Jesús cuando dijo en Mateo 6:25 Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis (LBLA)
La preocupación es asumir responsabilidades que no puedes controlar. La verdad es que son responsabilidades que Dios nunca tuvo la intención de que tú controlaras porque son Suyas.
Por Charles Swindoll