Prov 12:5 Los pensamientos de los justos son rectitud; mas los consejos de los impíos, engaño.
Falsos conceptos de uno mismo son muy comunes en personas bajo ataque demoníaco. Muchos dirán que son diferentes, que la vida cristiana no funciona para ellos como para los demás y que no tienen el derecho de reclamar las promesas de Dios. Muchos de ellos que se encuentran en un conflicto espiritual temen un colapso mental y están llenos de ansiedad. Casi todos se sienten sin amor, indignos y rechazados. Ellos han intentado todo lo que pueden pensar para mejorar su imagen pero nada funciona.
Muchos de ellos sospechan que su problema es de naturaleza espiritual, pero no saben a quién acudir. El tema de la influencia demoníaca no se enseña en sus iglesias y hay un terrible estigma unido a los que están siendo afligidos por algo demoníaco. Aún cuando son ayudados, pocas personas se ponen de pie y testifican de su nueva libertad.
Estefanía, una de nuestras estudiantes en la Universidad de Biola fue engañada en su identidad tanto que desarrolló anorexia. Fue admitida en una clínica para desordenes alimenticios y asistió a muchas terapias, pero con poco resultado. Una de mis estudiantes sospechó que ella tenía un problema espiritual y la trajo a verme. Después de dos consejerías, ella fue libre de la opresión. Estefanía regresó a la clínica para testificar de su libertad en Cristo. Su terapeuta le dijo que estaba solo en una etapa de alegría. Si es así, ella sigue en ella, porque hoy todavía disfruta su libertad en Cristo mientras sirve al Señor en el campo misionero.
La salud mental generalmente se define como estar en contacto con la realidad y vivir relativamente libre de la ansiedad. Cualquiera que esté bajo una opresión espiritual fallará en ambas cosas y se considerará enfermo mental. He encontrado cientos que han temido la enfermedad mental solo para descubrir que la batalla espiritual se encontraba en su mente. La forma de ganar esta batalla es someterse a Dios y resistir al diablo.
Por Neil Anderson
ORACION
Señor, estoy agradecido porque puedo vencer a Satanás en mi vida hoy por la sangre del Cordero y la palabra de mi testimonio. Gracias por estos instrumentos poderosos de libertad, en el nombre de Jesús, amén.
